La Torre sin Cumbre

Via Ravier a la Torre de Marboré.

Todo alpinista que hoy en dia se plantee la escalda de esta vertical montaña, no podra dejar de pensar en esos pioneros, que con ese material que hoy en dia considerariamos " de museo", un espiritu de exploracion excepcional y una gran motivacion, trazaron una linea inverosímil entre el cielo y la tierra.

Salimos de jaca a las cinco de la mañana, esta vez con Santos, nos espera un largo día y habrá que ir ligeros si queremos bajar con la luz del día.

Sobre las 8:30 llegamos al refugio de Serradets, donde divisamos por primera vez la espectacular pared. Entramos a hablar con el refugiero, para que nos explique detalladamente la aproximación, y nos desaconseja rotundamente escalar la Ravier, ya que es una vía de final de temporada y probablemente este muy mojada. Después de este consejo decidimos cambiar de  ruta a otra que este mas seca.

La aproximación es bastante técnica y hay que poner mucha atención en no perder el camino.

Cruzamos numerosos neveros con las zapatillas, y con algún que otro momento de tensión.

Nos plantamos debajo de la pared sobre las 10:00 y nos da la impresión que esta completamente seca, a si que hacemos caso omiso de los consejos del guarda y comenzamos a escalar.

Llegando la reunión del tercer largo, 6a+ de diedro muy bonito y con canto.

Comienzo del cuarto largo, justo antes de la travesía.

En la trave, ESPECTACULAR!!!

En la bavaresa del quinto largo, 6b+ que encontramos un poco mojado. Dentro de la fisura siguen estando emplazados numerosos tacos de madera utilizados probablemente durante la apertura y posteriores repeticiones.  Lo dicho un autentico Museo.

Llegando a la reunión. 

Espectaculares vistas del pico Marboré y la Gran Cascada.

En el séptimo largo, la vía se vuelve menos vertical y la roca mas inestable.

Desde la reunión Santos me grita que no podremos pasar, que la cascada esta demasiado crecida. Subo hasta el final del largo y efectivamente me doy cuenta de que si queremos pasar por la chimenea deberíamos haber traído el neopreno, así que con las mismas decidimos retirarnos no sin antes echar un ultimo vistazo hacia nuestra ansiada cumbre, tan cercana y  al vez tan inalcanzable. 

La bajada la hacemos sin incidencias, rapelando por la propia vía abandonando algún que otro cordino en los clavos de las reuniones.

Una vez en el suelo comenzamos la pesada vuelta a la civilización. Llegamos al coche a las 10:00 de la noche después de dieciséis horas de agotadora actividad y encima sin cumbre por nuestra cabezonería.

Otra vez sera!!