Hielo para Javalies

Esta es una buena definición para explicar el tipo de escalada que nos pone a prueba en este especial rincón del Pirineo. A pesar de estar tan cerca de la estación de esquí de Candanchu, es un lugar realmente poco transitado y desprende una sensación de aislamiento y soledad que unida al ambiente de caranorte, lo hacen un lugar increible. "Si el Oberlan suizo, es un Himalaya a escala, el circo de Tortiellas es una maqueta de  Chamonix".

La foto, por supuesto, no es de este año, y nuestra via es la estetica gulotte que se ve a la derecha de la imagen, llamada "Zampabollos".

Termino mi clase de esquí a las 12, me preparo lo mas rapido que puedo, y a las 12:45 me encuentro con Paco en lo alto de la Tuca. Desde aquí bajamos esquiando como podemos por la nieve dura hasta el circo de Tortiellas donde dejamos los esquis y nos disfrazamos de alpinistas. La nieve en la aproximación es cambiante de costra a hielo impenetrable. Segun avanzamos nos damos cuenta de lo peligroso que esta el monte en estas condiciones con un invierno tan seco como el que tenemos. 

Una bajadita "tonta" para llegar al fondo del circo.

En el primer largo Paco disfruta como un enano.

En la reunion.

Inicio del segundo largo, "el duro".

El buen hielo que traiamos hasta aquí desaparece y da paso al típico "barro vertical pirenaico".

La escalada resulta realmente psicológica, los seguros no estan muy distanciados, pero la roca es realmente mala y la progresión se hace lenta y penosa.

El final de la chimenea lo cierra un pequeño desplome y a partir de aqui comienza una gulotte de hielo cojonudo, de la que no tenemos fotos porque la noche ya nos rodea.

La bajada la recordare como una de las mas tecnicas que he hecho nunca. La travesia en busca del corredor de los Navarros y su posterior descenso, la realizamos toda entera en tecnica de puntas frontales con un hielo tan duro que apenas penetran nuestros crampones en el, y para colmo, Paco se ha dejado el frontal en el coche, buen sitio.

Por fin sobre las 11 de la noche llegamos entre la niebla al parquing de Candanchu, realmente cansados, pero muy contentos de haber podido hacer algo de alpinismo en un invierno tan atípico.