Nos desplazamos al vecino valle de Tena, Jorge, el koke y yo, buscando un rincon-nevera en el que aguanta la nieve mas que en el resto de la zona. Ya sea por la altura, por la orientación o por la orografía, en este lugar habitualmente es fácil esquiar hasta muy avanzada la primavera, y esta vez no nos decepciona, aunque hay bastante menos nieve de la que esperábamos.
La pista de Oz de Jaca esta limpia hasta 500m antes de llegar a la estación de Panticosa, lugar donde de mala gana dejamos el coche. De momento no se ve ni rastro de nieve, exceptuando el nevero que nos corta el paso en la pista, pero una vez entramos en el dominio de la estación las pistas están pisadas y nos podemos poner los esquís.
El nini nevero que nos corta el paso.
Aprovechando la nieve de las pistas.
Jorge: ¿y por hay tenemos que subir?....
Paradita para tomar fuerzas antes ce comenzar a remontar la mantenida pala final.
Poco a poco va ganando inclinación hasta la parte alta que tendrá alrededor de 40º.
La nieve esta muy dura y nos permite progresar muy comodamente, veremos a la bajada...
Aquí comienza a notarse la pendiente real.
Dando a Jorge apoyo moral, igual para ser su primera esquiadita del año, es un poco heavi.
El koke baja un poco antes y nos espera al fondo del circo.
Ya en la bajada jorge decide que por su integridad física prefiere bajar la primera parte con los crampones puestos, ya que debido a la falta de calor la nieve no ha tranformado en las cotas mas altas.
El koke sufriendo con la nieve dura y bacheada.
Según nos vamos adentrando en lo profundo del circo el calor aumenta y la nieve se pudre.
Aquí vemos a jorge sumergido hasta la cadera es esta especie de hielo de pescadería.
Mas diagonales.
Mira el notey esquiandose la avalancha, je je.
Pedazo de avalancha de placa de nieve húmeda.
Sorteando la cornisita.
Esta foto de publicidad.
Convencemos a jorge para que se ponga los esquis y este es el resultado,
¡¡¡mu fino!!!
Ese hermano ahí, disfrutando del snowpark de Sabocos.
Dime donde compras las mayas, quiero unas para mi.
Aunque parezca mentira con el calor que ha hecho, los ibones estaban helados.
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